¿El ajuste quiropráctico manual duele?

NO. Un ajuste quiropráctico no duele. Entonces, ¿por qué suenan los huesos como si crujiesen? 

Los huesos tampoco crujen. Te contamos lo que ocurre en realidad:

La columna vertebral está constituida por 24 vértebras móviles que trabajan conjuntamente con el sistema nervioso central, encargado de transmitir información desde el cerebro a cada órgano y célula del cuerpo, al protegerlo como si de un escudo se tratase.

Los desajustes entre las vértebras provocan la acumulación de gases en los discos que separan cada vértebra. El ajuste quiropráctico recoloca la vértebra que ha perdido su posición y/o movilidad correcta y, con esto, el flujo de información entre el cerebro y el resto del cuerpo recupera su normalidad.

El sonido que se produce al ejecutar un ajuste manual es la liberación de los gases atrapados entre las vértebras.

De nuevo, NO ¡Ni siquiera un quiropráctico formado se puede "autocrujir"!

Aunque pueda resultar placentero porque libera endorfinas, este efecto es temporal y dura menos de 30 minutos.

Sin embargo, un ajuste quiropráctico es específico y plenamente consciente del segmento vertebral que ha de ser ajustado. La fuerza y dirección del ajuste están dirigidos a restaurar la movilidad de la vértebra restringida. Su liberación provocará un efecto que se mantendrá en el tiempo.